Las empresas y entidades están tomando conciencia de una nueva filosofía sobre la necesidad de ser socialmente responsables. Las acciones de las empresas adquieren un valor social y un compromiso con el mundo que les rodea generando un impacto sobre la sociedad, el medioambiente y la economía. Cada vez más empresas implementan lo que se conoce como una estrategia RSC (responsabilidad social corporativa) dentro de la cultura empresarial. Este compromiso no sólo genera un impacto positivo sobre la sociedad y el medioambiente, también lo hace sobre los clientes y los trabajadores.
Además de impulsar la responsabilidad social corporativa, las empresas y entidades comprometidas se nutren de múltiples beneficios aportando un valor añadido a la gestión de sus acciones. Esta estrategia genera confianza y transparencia entre sus clientes, trabajadores y accionistas, proyectando una imagen positiva entre la sociedad y alcanzando el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y Agenda 2030 .
Las empresas solidarias disfrutan de ventajas fiscales deduciéndose un 35% de la aportación realizada, y hasta el 40% para las donaciones plurianuales realizadas por el mismo o superior importe durante al menos tres años, con el límite del 10% de deducción de la base liquidable. Ver sección de Desgravación Fiscal.
La Fundación Columbus cuenta en su programa de empresas RSC con empresas que comparten los mismo principios y valores éticos que la fundación, velando por los derechos de los niños y niñas con enfermedades raras y haciendo que el impacto sobre la sociedad sea real y construyendo un futuro mejor.